Faro de Carraig Fhada en la Isla de Islay, Escocia

Esta llamativa torre de faro en ángulo recto en un promontorio rocoso al sur del puerto de Port Ellen es una de las primeras vistas que los viajeros ven al llegar a Islay en el ferry de Port Ellen.

La torre del faro fue construida en 1832 por el señor de Islay, Walter Frederick Campbell, en memoria de su esposa, Lady Ellinor Campbell, que murió trágicamente a la edad de 36 años. Ella falleció el mismo año en que se construyó la torre. Durante sus últimos años, luchó mucho con la enfermedad mental y esto jugó un papel importante en su muerte. Port Ellen toma su nombre de la difunta esposa de Walter.

Este inusual faro tiene tres pisos de altura y es el único en Escocia que tiene una forma cuadrada. Sus paredes blancas contrastan dramáticamente con el profundo azul del océano. El faro parece haber sido arrancado directamente de una postal y es una visita obligada en cualquier visita a la región. Es un lugar muy relajante para sentarse y reflexionar mientras se escucha el batir de las olas al chocar con las rocas.

Sobre la puerta del faro hay una inscripción conmovedora que dice:

» Ustedes que en medio de las tormentas y las tempestades se pierden en los peligros a medianoche. Miren dónde brilla este rayo amistoso y saluden a su torre guardiana.

No es más que un débil emblema de su luz, mi querido y fiel guía. Cuyo dulce ejemplo, manso y brillante, condujo a través de este mundo la marea azarosa de mi feliz curso.

Y aún así mi estrella guía vive en los reinos de la felicidad en el cielo. Todavía en mi corazón la bendita influencia da y estimula a los actos de amor.

Es ella la que me invita a encender la llama de este faro. Para iluminar al vagabundo de las profundidades que seguro bendecirá su nombre.

Que la dulce virtud te guíe para que cuando el viaje de la vida termine… Asegúrate de que, como ella, llegues a la orilla del cielo».

Algo para reflexionar mientras te sientas y disfrutas de los alrededores.

Puedes aparcar el coche a unos cientos de metros por la carretera del faro y caminar por la playa y por el promontorio, directamente hasta la base del faro.

El camino puede estar sumergido durante las mareas muy altas. El faro no suele estar abierto a los visitantes. Desde la orilla, un sendero señalizado conduce a través de una puerta y alrededor de la costa a una playa protegida conocida como las Arenas Cantantes. Allí, la acción de las olas en ciertos momentos desplaza la arena de manera que produce un sonido inusual, como si fuera un canto.