Sombra humana grabada en piedra en Hiroshima, Japón

Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos lanzaron dos bombas atómicas sobre Japón, exponiendo a más de 500.000 personas a la radiación y matando a unos 200.000 civiles al instante.

Durante las primeras horas de la mañana de ese fatídico día de agosto, una persona local estaba sentada en un conjunto de escalones de piedra frente a un banco en Hiroshima esperando que se abriera. Entonces, sin previo aviso, la bomba cayó del cielo y detonó. La persona fue asesinada inmediatamente. Aún se desconoce quién era esta persona, pero dejaron un inquietante recuerdo de los verdaderos horrores de la guerra.

Todavía está grabado en los escalones de piedra lo que parece ser una mancha negra, comúnmente conocida como la Sombra Humana Grabada en Piedra, o La Sombra de la Muerte. Aunque algunos afirman que la persona fue evaporada por la explosión, es científicamente improbable, y se cree que murió instantáneamente o no pudo moverse de los escalones hasta que pasó.

Los escalones permanecieron en el banco hasta 1971, cuando fueron retirados como parte de un proyecto de renovación. Los escalones fueron entonces reubicados en el Museo Conmemorativo de la Paz de Hiroshima, donde se exhiben hoy en día.