Posiblemente una de las ermitas más espectaculares de la Italia central, San Giovanni all’Orfento está situada en un acantilado sobre el salvaje y protegido Valle del Orfento, una de las reservas naturales dentro del Parque Nacional de la Majella en Abruzzo.
Se dice que Pedro de Morrone, el famoso Papa Celestino V (que, como antiguo ermitaño, renunció a su cargo para ser encarcelado más tarde por su sucesor Bonifacio VIII), se retiró aquí entre 1284 y 1293. Su objetivo era buscar la soledad en un lugar inaccesible con sus más fieles seguidores.
La ermita de dos habitaciones fue construida en el afloramiento rocoso y debajo de ella se encontraba una pequeña iglesia y habitaciones para ermitaños y peregrinos.
Para acceder a la ermita, una escalera y una pasarela se excavaban en el acantilado, pero Celestino optó por mantener las perturbaciones al mínimo. Un saliente interrumpe el camino y obliga a los visitantes a arrastrarse y retorcerse a lo largo de una distancia de tres metros, y directamente por encima de un peligroso descenso.
Se requiere paciencia y fe para cruzar este obstáculo y una vez que se deja atrás la cornisa, el interior de la ermita se hace visible de repente. El interior está lleno de elaborados canales de captación de agua y cisternas, altares y nichos. Los agujeros en la roca sugieren que un camino de madera desmontable se encontraba aquí originalmente.
Se sabe poco sobre la historia de la ermita, ya que probablemente fue abandonada hace siglos. Sin embargo, su ubicación y su misterio merecen una ardua caminata.
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