Cada ciudad está llena de estatuas y placas que conmemoran lugares importantes, eventos e historia. Estos monumentos son colocados por los gobiernos locales en lugares públicos o por los propietarios de tierras en propiedades privadas. Durante la década de 1980, se produjo un gran debate sobre la ubicación de tal monumento en Lund.
La discusión sobre qué colocar en el torg de Kraft fue larga. Algunos sugirieron una estatua ecuestre de Cnut el Grande, pero otros se opusieron. Las discusiones se prolongaron tanto que se convirtió en una especie de broma interna, una broma que fue inmortalizada por la Academia Uarda con una placa.
El grupo dejó la pequeña placa en 1983 que se traduce como, “La nada de la estatua permanece”. Estaba destinada a conmemorar la incapacidad de la ciudad para tomar una decisión.
En un momento dado, la placa fue robada y se colocó una nueva placa para conmemorar la versión anterior. Sin embargo, una vez que fue devuelta, ambas permanecieron en el lugar.
Finalmente, la ciudad decidió no colocar una estatua en el lugar, y la placa fue trasladada al centro de la plaza como recordatorio del evento.
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