Escandinavia es conocida por su colorida mitología llena de elfos, hadas, trolls y gigantes. Aunque es imposible determinar con exactitud el origen de estos mitos, hay lugares en todo el país que tienen raíces en sus comienzos. En Skane, está el Bosque de los Trolls y en Blekinge, están las calderas de Trolls.
Estas “calderas” son en realidad agujeros de agua, de varios metros de ancho y creados en la roca sólida, llenos de agua turbia. La mayoría de ellas son redondeadas e incluso lijadas hasta un grado que las hace parecer hechas por el hombre. Sin embargo, su tamaño rápidamente te hace pensar en algo más grande.
Por supuesto, estas calderas no están hechas por seres sobrenaturales, pero eso no hace que su origen sea menos sorprendente. Estos agujeros fueron creados hace unos 11.000 años por el derretimiento de los glaciares. Cuando el agua goteaba hasta el fondo de la capa de hielo y era sometida a una enorme presión por el hielo en movimiento, cualquier roca suelta era empujada contra el lecho de roca. A veces giraba debido a la topología local. Entonces se creó un agujero liso y redondo, cuyo tamaño dependía del tamaño de la piedra y de la presión del hielo.
Hay 10 calderas de trolls en Tarap, siendo la más grande de más de 3,5 metros de ancho y la más pequeña de casi 1,5 metros de ancho. Además, hay una caldera situada en una cara de roca agrietada hace tiempo y se puede ver desde el lado.
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