MUMAC Coffee Machine Museum en Binasco, Italia

En un edificio elegantemente curvo y sorprendentemente rojo en Binasco, a unas 12 millas al suroeste de Milán, se encuentra una colección de artilugios que ningún amante del café, especialmente los de la variedad de café espresso, debe perderse. Este es el MUMAC (abreviatura de Museo della Macchina per Caffe , o “Museo de la máquina de café”), hogar de una de las colecciones de máquinas de café más completas del mundo.

El museo fue creado en 2012 para celebrar el centésimo aniversario de Gruppo Cimbali, una compañía italiana cuyas dos marcas principales de equipos profesionales de espresso y cappuccino, LaCimbali y Faema, son consideradas por algunos como los Ferrari del mundo del café.

Dentro del museo hay cientos de máquinas de café exprés antiguas, que van desde prototipos únicos hasta éxitos industriales que cambiaron el juego para los baristas de todo el mundo. Y no se trata solo de productos Cimbali; también verá máquinas de compañías como La Marzocco, Kees van der Westen, Elektra y Vibiemme.

En lugar de ser un espacio lleno de máquinas de espresso colocadas al azar, MUMAC divide cronológicamente sus seis espacios de exhibición. Cada galería representa una era diferente, llevando a los visitantes tanto en un viaje social como tecnológico. Comienza con un dispositivo columnar construido en 1901, y progresa hasta la invención de máquinas de palanca después de la Segunda Guerra Mundial, luego los modelos de diseño que se pusieron de moda desde la década de 1960 hasta la década de 1980, y hasta los productos mundialmente reconocidos de la última Pocas décadas.

El museo no solo se centra en las máquinas de café: también puede ayudarlo a obtener lo mejor de sus granos. MUMAC alberga una academia en una instalación de vanguardia. Aquí, los profesionales y entusiastas del café se unen para experimentar con todo lo relacionado con las cafeteras y cafeteras. Entonces, si desea saber qué sucede realmente en su taza de café, las salas de degustación y tostado de la academia lo ayudarán a comprender el proceso y desarrollar su paladar.

Si aún no estás demasiado emocionado después de recorrer el museo, puedes detenerte en el café MUMAC, donde los baristas internos te prepararán algo especial.