En la planta baja de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México, una sala con enormes vitrinas contiene cientos de muestras de animales. Este es el Museo de Anatomopatología, una exhibición que muestra las enfermedades macabras que pueden afectar a los animales.
El museo es visitado por cientos de estudiantes y profesores de ciencias biológicas cada año. Sus especímenes más antiguos datan de 1938, cuando la colección fue iniciada por el Dr. Manuel H. Sarvide, quien era el jefe del Departamento de Patología. El museo se mudó a nuevas instalaciones en 1971, y fue ampliado por la Dra. Aline Schunemann de Aluja. En 1991, la colección se instaló en su ubicación actual.
Entre la colección puedes encontrar ejemplos de hígado con cirrosis, tumores, infartos pulmonares, carcinoma de los ojos y órganos con cisticercosis (una infección causada por larvas de tenia). Se incluyen todo tipo de animales: vacas, murciélagos, ballenas, cabras e incluso dos fetos de tití. También hay una serie de parásitos conservados, desde enormes gusanos hasta pequeños microorganismos.
Algunos de los especímenes más interesantes son animales familiares con deformidades con las que nacieron o adquirieron durante sus vidas. Entre estos hay un pollo de tres patas; un gato nacido con un ojo; un perro sin nariz; y la impresionante cabeza de un perro de Alaska con un tumor prominente.
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