La ceremonia japonesa del té, conocida como Sado, es la manera de transformar la preparación de una bebida en una forma de arte. Esto es porque cuenta con una intrincada serie de movimientos realizados en estricto orden.
Esta tradición de más de 1000 años de antigüedad, influenciada por la filosofía Zen, es el ritual para preparar y servir el té matcha, ese té verde espeso y de intenso sabor que suele acompañarse de dulces tradicionales para compensar su sabor amargo.
Lo más importante de la ceremonia no es la bebida, sino el proceso de preparación.
Cada movimiento forma parte de una minuciosa coreografía. En este sentido, hay muchas pautas de etiqueta a tener en cuenta.
Practicar esta ceremonia es mucho más que sentarse a gozar una bebida, los orígenes de la tradición se remontan al budismo Zen, bajo conceptos como la calma, y la sencillez de realizarlo en una habitación modesta.
Sen no Rikyu identificó cuatro principios que deben incorporarse a la ceremonia del té:
- Armonía
- Respeto
- Pureza
- Tranquilidad
¿Qué necesitas?
- Una tetera con agua caliente. Es importa que no esté muy caliente porque el té verde se quema.
- Una taza para el té.
- Un plato base para la taza de té.
- Té verde matcha
Es un 1/4 cucharadita por taza. Asimismo, es importante resaltar que las tazas de té japonés son mucho más pequeñas que las tazas de café o de té tradicionales.
- Un batidor de té
- Un bowl para batir el té.
¿Cómo se prepara?
- Debes quitarte los zapatos antes de entrar a la habitación.
- Lávate las manos y en enjuágate la boca en un acto de purificación.
- En el bowl para batir el té pones el polvo de matcha y vacías un poco de agua caliente.
- Luego con el batidor empiezas a hacer movimientos circulares, solo con la muñeca. Es importante que apoyes ligeramente el batidor en el bowl.
- Viertes el resto de agua caliente y sigues espumando.
- Realiza este proceso hasta que quede una espuma super densa como si fuera de café latte (pero no lleva leche).
- En el momento de que se ve la espuma densa y brillante se sirve en la taza.
- Después, para entregar la taza, se voltea de forma que el dibujo mire a la persona que recibe el té y en el platito se acomoda un dulce de frijol (es un dulce que parece un terrón de azúcar, generalmente en forma de algo relacionado a la naturaleza: flor u hoja). Es de sabor suave y ligeramente dulce.
Tips:
- A la hora de servir el té se llena la taza dejando un par de dedos de espacio, ya que no se llena.
- Todas las tazas japonesas no tienen asa, sin embargo cuentan con un frente y una parte trasera.
La idea de la ceremonia es disfrutar a través de las cosas simples de la vida. Un momento, un encuentro que simboliza que cada instante de la vida se debe aprovechar plenamente, ya que éste nunca volverá a repetirse al igual que una buena taza de té. Si no cuentas con un set especial, no te preocupes, toma una hornilla o una olla con agua hirviendo, el té con el que cuentes, y realiza el ritual para encontrar paz al alcance de una bebida caliente.
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