El Santuario de la Virgen Inmaculada fue erigido en 1935. El nicho de mampostería de piedra se construyó para que diera a Santa Isabel, el dormitorio de las niñas en el Monte Loreto, que una vez fue el orfanato más grande del estado de Nueva York. El Monte Loreto abrió en 1883 y fue operado por la Misión de la Virgen Inmaculada. Albergó a más de 1.000 niños huérfanos en su apogeo. Para 1947, la instalación abarcaba 700 acres y 42 edificios al norte y al sur de Hylan Boulevard.
Al otro lado de la fachada del santuario hay una valla de hierro. Dentro del recinto se encuentra un altar de mármol, donde una vez estuvo en pie una estatua de la mujer reconocida por los cristianos y otras religiones como la madre de Jesús. Inscrita en la cara del altar está la declaración, “Este santuario fue erigido en honor de la Virgen Inmaculada por las señoritas Katherine y Helen Tracy en memoria de sus hermanos Michael y John Tracy”.
Los hermanos Tracy eran cuatro de los siete que pertenecían a una familia católica muy unida y devota que adquirió una gran riqueza en la navegación y otras industrias marítimas. Los Tracy fueron generosos en su filantropía, particularmente con los hospitales e instituciones que servían a los ancianos y a los pobres. John Tracy fue nombrado Caballero de San Gregorio por el Papa Pío XI por sus muchos donativos a organizaciones benéficas católicas. A su muerte en 1940, Katherine Tracy legó 350.000 dólares (aproximadamente 6,5 millones de dólares en 2020) a instituciones de beneficencia, incluidos 25.000 dólares para el Monte Loreto. Las empresas que la familia fundó dejaron de funcionar en la década de 1980.
El orfanato dejó de funcionar en el decenio de 1970, aunque la iglesia siguió prestando servicios sociales en el antiguo campus de varones al norte de Hylan Boulevard. En 1999, la Arquidiócesis de Nueva York vendió el terreno entre la carretera y la bahía de Raritan al Estado de Nueva York. El Departamento de Conservación Ambiental opera ahora la propiedad como la Zona Única del Monte Loreto, una reserva natural y espacio público abierto de 241 acres.
Santa Isabel fue destruida por un incendio provocado alrededor de la época en que la arquidiócesis vendió la propiedad. Duval Hall, la antigua casa de niños de al lado, fue demolida junto con el dormitorio después del incendio. La estatua de la Virgen fue retirada del santuario mucho antes de que el estado adquiriera la propiedad.
En lugar de la estatua de la Virgen María hay estatuas, rosarios, efigies, fotografías, notas y fichas de varios tipos. Muchas parecen ser ofrendas votivas, dejadas como una súplica de ayuda, o como agradecimiento. La mayoría de los artículos que han sido dejados están dispuestos dentro del hueco, pero algunos adornan el exterior también. A pesar de los cambios en el contexto y en el propio memorial, el Santuario de la Virgen Inmaculada sigue siendo un lugar de devoción y súplica.
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