Escultura Semini en Amberes, Bélgica

Sobre la puerta que conduce al castillo de Amberes hay un bajorrelieve tan desgastado que es fácil de desechar. Pero hacerlo sería perder un símbolo importante para los ciudadanos de la ciudad. Conocida como Semini, la escultura es, según algunos relatos, muy antigua, y data ya del siglo II. Una vez tuvo un enorme falo y las mujeres se reunieron a su alrededor para mirar y rezar para concebir. En el siglo XVI, el clero local encontró la estatua bien dotada inapropiada y castró la escultura en 1587. Otra historia cuenta que las propias mujeres molieron el falo de piedra para hacer pociones de fertilidad.

La verdad detrás de esta figura es casi imposible de deducir ya que pocos registros históricos han sobrevivido para verificar la mayoría de las historias. A estas alturas, el desgastado bajorrelieve parece casi plano y se necesita un gran poder creativo para imaginar las partes de su cuerpo.

El origen de este símbolo de la fertilidad también es controvertido. Algunos lo consideran una representación del dios romano de la fertilidad Priapus, mientras que otros afirman que es una figura de la fertilidad nórdica o celta. Para la gente de Amberes, Semini es todavía una pequeña y querida figura y se llaman orgullosamente los hijos de Semini.